sábado, 30 de junio de 2012

La era post-PC


Los datos almacenados en “la nube” se multiplican y archivos en PC agonizan.

La era “post-PC” ha entrado ya en su etapa definitiva y el punto más álgido de la cuestión, los archivos, se está definiendo cada vez más rápidamente hacia el almacenamiento on-line, en contraposición del archivo físico de la PC.

Así el “cloud computing”, la nube, va creciendo cada vez más aceleradamente: mientras el año pasado el 7% de los consumidores elegían la nube como opción de almacenamiento, se estima que para fines de 2012, el contenido podría llegar a su duplicación.

El cálculo más confiable –de la consultora Garner- informa que para 2016, el 36% de los archivos dejarán de ser físicos.

Para los técnicos las redes sociales han sido el motor fundamental de este cambio de paradigma, pues todo lo que se archiva dentro de la red social es considerado por millones de usuarios como la forma más práctica e incluso segura de albergar desde textos, a fotos, videos, etc.

El deseo universal de compartir los contenidos y acceder al mismo desde distintos dispositivos, es la clave de ese motor de cambio. Históricamente los consumidores almacenaron sus contenidos en la computadora, pero cada vez más, la era post-PC, presenta nuevos aparatos conectados a la red, en su mayoría equipados con cámaras, que dejan obsoletos los equipamientos fijos.

El almacenamiento online ascenderá de 329 exabytes en 2011, a 4,1 zettabytes en 2016, lo que ya está incluyendo contenido de computadoras, pero más aún de smartphones, tabletas, discos duros externos, y repositorios de la nube.

lunes, 18 de junio de 2012

Chico de 13 años revoluciona el diseño de los paneles solares usando la secuencia de Fibonacci


Seguramente habrán oído o leído alguna vez acerca de la secuencia de Fibonacci, aquella en la que cada número es la suma de los 2 anteriores: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34…


Los estudiosos de las matemáticas la conocen muy bien y hasta ahora no han dejado de sorprenderse por lo útil que resulta y el modo en que se le encuentra en la naturaleza y sus proporciones. Esta secuencia tiene la propiedad de que, mientras más avanza, la división de sus números consecutivos más se aproxima al número áureo que es aproximadamente 1.618


Pero hay veces que incluso los más expertos son superados por quienes son observadores. Es el caso de Aidan Dwyer, pequeño de séptimo grado, que pensó haber visto un patrón en el crecimiento de las hojas de los árboles apenas crecían, por lo que tomó algunas fotografías e hizo mediciones, con lo que desarrolló una ardua investigación a su corta edad, confirmando que las plantas crecen de acuerdo al patrón de Fibonacci y al número áureo.



Como había mencionado antes, esto ya se conocía, pero Aidan se preguntó ¿Por que las hojas de los árboles siguen este patrón? Aidan sabía que las hojas son responsables de la fotosíntesis de las plantas y ésta a la vez es responsable de tomar energía solar para la respiración del organismo. Es por ello que decidió construir su propio árbol, pero en lugar de hojas colocó celdas fotovoltaicas imitando el patrón de proporciones de Fibonacci.

¿Sus resultados?

La configuración de árbol de Fibonacci tuvo un mejor desempeño que las fotoceldas planas. El diseño de árbol generaba cerca de un 20% más de energía y podía recolectar energía por casi 2 horas y media más durante el día. Pero los resultados más interesantes se llevaron a cabo en diciembre, cuando el sol estaba en su punto más bajo. El diseño de árbol generó un 50% más de energía y pudo recolectar  luz por casi 50% más de tiempo.

Es una secuencia que se ha estudiado durante siglos y se conoce su presencia en la naturaleza, incluso la razón áurea es utilizada como medida de la belleza, pero Aidan pudo observar algo que los científicos no habían podido y aprovechó el diseño natural para incrementar la eficiencia de las celdas. Seguramente esto tendrá aplicación en un futuro cercano, y esperemos que Aidan siga siendo apoyado para realizar más estudios de éste tipo que mucha falta nos hacen.